Se calcula que los huracanes y tifones causarán la friolera de 133.000 millones de dólares en daños en 2024. Según la compañía de reaseguros Munich Re, la temporada de tormentas de este año ha sido la más costosa desde 2017. Las pérdidas económicas fueron muy superiores tanto a la media de diez años (89.000 millones de dólares) como a la media de 30 años (63.000 millones de dólares). La razón principal fue la severa temporada de huracanes del Atlántico Norte, que causó un total de 110.000 millones de dólares en daños solo en América del Norte, según Munich Re. Sólo Helen causó daños por valor de más de 50.000 millones de dólares.

El huracán más mortífero y costoso del año fue Helen: los vientos alcanzaron velocidades de 225 kilómetros por hora, murieron más de 200 personas y los daños en varios estados de EE.UU. ascendieron a 56.000 millones de dólares. En el Pacífico occidental, los tifones suelen azotar Taiwán, Japón, Filipinas, el sureste de China y Vietnam durante los meses de verano. El número de huracanes en Asia oriental y sudoriental fue ligeramente inferior a la media, 25, pero los daños fueron ligeramente superiores a la media, 22.000 millones de dólares, según Munich Re.

Los meteorólogos y científicos del clima ven una relación entre la creciente devastación causada por los huracanes y el calentamiento global. Las temperaturas del agua del mar en el Atlántico Norte y el Golfo de México han estado cerca o por encima de las temperaturas registradas anteriormente durante la mayor parte de la temporada de tormentas, según la agencia de Munich. Los expertos del grupo DAX señalan estudios que afirman que las tormentas son cada vez más fuertes y traen más lluvia debido al calentamiento inusual del agua del mar. La cantidad de 133.000 millones de dólares que cita Munich Re se refiere a una estimación de los daños económicos totales. De ellos, 51.000 millones están asegurados, es decir, menos de la mitad.